¿Usas correctamente tu esponja de cocina?

Las esponjas son un utensilio indispensable para la limpieza de la cocina que se puede encontrar en la mayoría de los hogares. Su función es muy simple, pero si no se les da un uso adecuado, podrían llegar a desarrollar microorganismos que podrían afectar la salud de tu familia.

Para que puedas extender la vida útil de tu esponja y tener una cocina más higiénica, a continuación, te compartimos una rutina que puedes adoptar cada vez que termines de limpiar:

  1. Limpia bien la esponja después de cada uso para eliminar rastros de jabón, comida e impurezas.
  2. Sumerge la esponja limpia, durante un minuto, en un recipiente que contenga una mezcla de 1 parte de tu antibacterial líquido favorito o cloro/lejía, diluido en 8 partes de agua.
  3. Saca la esponja de la mezcla y exprímela para eliminar el exceso de líquido.
  4. Deja secar la esponja al aire libre, en un lugar ventilado y seco.
  5. Confía en tu sentido del olfato. Si tu esponja empieza tener un mal olor que se hace resistente incluso al adoptar esta rutina, llegó el momento de cambiarla por una nueva, no importa si no se ve desgastada o en malas condiciones.

Algunas personas recomiendan hervir las esponjas en la estufa o el microondas para desinfectarlas. Sin embargo, no te recomendamos esta práctica porque, estudios recientes publicados por la revista científica online Scientific Reports, indican que no disminuye las bacterias, sino que las multiplica. Además disminuye la vida útil de la esponja por los efectos de las altas temperaturas.

Si sigues estas recomendaciones estamos seguros de que notarás un gran cambio. Cuando llegue el momento de cambiar tus paños o esponjas, lee en detalle las descripciones de las etiquetas para que puedas llevar la opción que mejor se adecúe al uso que les darás. De esta forma tus labores del hogar serán más sencillas porque contarás con las herramientas que mejor se adecúen a tus necesidades.

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